Recalce de Estructuras

Unos de los aspectos más delicados de las intervenciones en construcciones existentes son sin duda el recalce de la cimentación de los mismos.
Estos recalces pueden ser motivados por un sin fin de razones técnicas entre las que podemos destacar:

• Fallo del terreno de apoyo (por lavado, pérdida de resistencia, excavaciones cercanas, etc.).
• Error en el cálculo inicial de la cimentación.
• Aumento de las cargas que transmite las estructuras (cambios de uso, aumentos de forjados, etc.).
• Ejecución de nuevos sótanos, teniendo que desplazar el nivel de cimentación original.

Un recalce tiene varias fases antes de ser ejecutado definitivamente. Desde nuestro despacho estamos en las mejores condiciones a la hora de analizar, calcular y aconsejar las diferentes alternativas existentes en el mercado.

Una obra de recalce pasa por los siguientes estadios:

• Primer paso estudio del proceso patológico detectado en la edificación, con un detallado informe de daños.
• Segundo paso análisis del terreno de apoyo basándonos en la documentación existente, visita a las inmediaciones y si es necesario asesoramiento para realizar estudios geotécnicos a medida.
• Tercer paso, obtener un diagnóstico fundamentado que explique la situación actual del inmueble.
• Cuarto paso: planteamiento de las soluciones existentes en el mercado (micropilotes, jet-grouting, inyecciones, etc.) y valoración económica de cada una de ellas. Realización de los documentos técnicos necesarios para su aportación a la Dirección Facultativa.
• Quinto paso: contratación y ejecución de los trabajos de recalce. En esta fase colaboramos con la Dirección Facultativa en cualquier aspecto necesario para el correcto control de estas actuaciones.